En los últimos tiempos, el consenso sobre lo destacado que pasa en la televisión de hoy semeja ser bastante estable. En los dramas jamás faltan Mad Men y Breaking Bad, en las comedias siempre y en todo momento están Community y Louie. Pero semeja que la animación es obviada. En este rubro la enorme ausente podría ser Adventure Time, una serie que comparte muchas peculiaridades con estos 4 pilares de la tele de hoy: la visión singular de su creador Pendelton Ward, la necesidad de expandir sobre las convenciones del género, historias recordables y un reparto singular que con cada capítulo medra de manera orgánica.
Las aventuras de Finn, el último niño humano en la tierra de Ooo, y su perro mágico y mejor amigo Jake son semana a semana una mezcla triunfadora de la inocencia de Calvin and Hobbes de Bill Watterson, con la tenuemente complicada fantasía de Bone de Jeff Smith, el ámbito articulo apocalíptico de A Boy and His Dog de Harlan Ellison, el precaución por el aspecto de Hayao Miyazaki y el avance de individuos de The Simpsons.
5-. Islands Parte 6: Min and Marty (temporada ocho, capítulo 2 5
Entre los mayores secretos en la serie siempre y en todo momento fue el origen de Finn el Humano. En un planeta habitado por monstruos, perros que charlan y gente llevada a cabo de dulces, un humano común es una anomalía. Así, en la octava temporada hemos visto a un particular de ocho partes que nos descubrió, no solo qué sucedió con nuestra raza, sino se enseña como es que los progenitores de Fin, Minerva y Marty, se conocen, se enamoran y, lamentablemente, terminan siendo separados por fuerzas que estuvieron fuera de su alcance. Una emocionante historia que nos ofrece una exclusiva mirada al padre del personaje principal, que era visto como todo menos una aceptable persona. día trágica de horribles y complejos hechos acompañados de individuos desequilibrados con su drama personal. Aquí disponemos a la Dulce Princesa (Princess Bubblegum), una dictadora refulgente con la capacidad de hacer vida y de regentar un reino pero que por su falta de visión da a luz a sus contrincantes; o Marceline, una chavala mitad demonio (quien ignora el paradero de su madre y pelea todo el tiempo con su padre el gobernante del infierno), que termina transformada en vampiro por socorrer (y por ser admitida) los pocos humanos que habitaban el mundo.
Esencial nombrar al Conde Limonagrio (Lemongrab), “hijo” de la Dulce Princesa; un limón atormentado por su obscura personalidad y soledad que le llevan a engendrar seres vivos irresponsablemente, ocasionando mal en su reino ahora cometer entre los, considerados, peores actos que puede realizar alguien con un semblante.