POR ARTHUR CONAN DOYLE
En el momento en que reviso mis notas y apuntes referentes a las situaciones de Sherlock Holmes entre los años 1882 y 1890, acercamiento muchos que muestran puntos curiosos y también atrayentes que no resulta simple elegir cuáles escoger y cuáles descartar. Pero ahora se han comunicado ciertos mediante la prensa; y otros no ofrecían campo bastante a fin de que mi amigo desplegara aquellas especiales facultades que tenía en nivel sumo y que estos escritos tienen por objeto ilustrar. Otros asimismo escaparon de su aptitud analítica y que, como narraciones, serían principios sin final, al paso que otros se resolvieron solo a medias, y su explicación se fundamenta mucho más en conjeturas y suposiciones que en la prueba lógica absoluta que Holmes tanto valoraba. No obstante, hay en medio de estos últimos un caso tan particular en sus datos y desenlaces tan espectaculares que me siento tentado a contarlo, si bien ciertos de sus puntos no fueron bastante despejados y probablemente no lo van a ser jamás. En 1887 nos dio una secuencia de casos de mayor o menor interés, de los que conservo mis notas. Entre los archivados estos 12 meses encontré por escrito la aventura de la Salón Paradol; la de la Sociedad de Mendigos Apasionados, que disponía de un club de gran lujo en el sótano de un almacén de muebles; los hechos relacionados con la desaparición del velero británico Sophy Anderson; las entrometidas peripecias que vivió la familia Grice Paterson en la isla de Uffa, y al final el intoxicación de Camberwell. Como se recordará, en este último, Sherlock Holmes logró probar, dando toda la cuerda sobrante al reloj del fallecido, que se le había dado cuerda 2 horas antes y que, por consiguiente, el difunto se había ido a la cama. espacio de tiempo, deducción que fue fundamental para aclarar el secreto. Posiblemente me ocupe de alguno de estas situaciones mucho más adelante, pero ninguno muestra peculiaridades tan espectaculares como la extraña serie de situaciones que me sugiero narrar ahora.
Las aventuras de Sherlock Holmes, la serie
Las aventuras de Sherlock Holmes fueron llevadas como seriado para la T.V., por vez primera, entre los años de 1984 y 1994, en las que se amoldaron 42 de las historias de este detective, cada episodio duraba unos 50 minutos y logró sostener enorme aceptación del público, lo que le valió mantener un óptimo rating televisivo, fue anulada debido, entre otros muchos temas, de la desaparición del actor Jeremy Brett. Les invito a leer, el gallo de oro.
Jeremy Brett fue el actor que mejor interpretó al popular detective Sherlock Holmes, al paso que el dr. Watson fue encarnado por los actores David Burke, y Edward Hardwicke, este último apareció en la mayor parte de las temporadas de Las aventuras de Sherlock Holmes. En estas ediciones ciertas ocasiones cambian, no bastante en sus razonamientos, una loable variación fue integrar el abandono del consumo de cocaína del personaje principal.
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